¿Por qué utilizar un bioestimulante?
Los bioestimulantes son productos que aportan un nuevo recurso efectivo para mejorar la producción de cultivos; no sustituyen a otras técnicas existentes.
El uso de un bioestimulante debe dar respuesta a un problema que depende del sistema de producción existente (cultivo, suelo, clima, prácticas del agricultor, etc.). Por lo tanto, hay que preguntarse «¿Cuál es mi problema? Por ejemplo: problemas de establecimiento de las raíces, resistencia al estrés hídrico, activación biológica de los suelos, problemas de asimilación de nutrientes.
Un bioestimulante debe formar parte de un programa integral de nutrición y protección optimizado. Hay dos elementos importantes en este concepto de programa:
1. Gestión: el posicionamiento debe basarse en los datos meteorológicos y en la anticipación del estrés futuro. El uso de herramientas de apoyo a la toma de decisiones (DST) es una ventaja.
2. Interacciones entre productos. Además de las interacciones físicas (mezcla en el tanque), hay que tener en cuenta las interacciones metabólicas y cómo reacciona la planta
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¿Cómo elegir?
Los usuarios deben tener en cuenta las propiedades de cada solución (alegaciones en el etiquetado, cultivos registrados y condiciones de uso) para seleccionar la que mejor se adapte a sus necesidades. Estas alegaciones y modos de acción se estipulan en la autorización de comercialización y, por tanto, deben figurar en el etiquetado.
Hay que tener en cuenta las condiciones de aplicación: humedad, temperatura, etc. Cada producto puede tener sus propias características específicas. Para los productos vivos aplicados al suelo, hay que asegurarse de que la cepa es la adecuada (en particular, los niveles de pH y de MO).
Bioestimulante o estimulador de las defensas
Los bioestimulantes y los estimuladores de las defensas (EDP) pertenecen cada uno a un marco normativo diferente. Los bioestimulantes se clasifican como fertilizantes y sustratos de cultivo (MFSC), mientras que los EDP se consideran productos fitosanitarios (PPP).
Los bioestimulantes actúan sobre los estreses abióticos (clima, carencia de elementos minerales, etc.), mientras que los estimuladores de las defensas vegetales actúan sobre los mecanismos de protección de los cultivos frente a los estreses bióticos (enfermedades o plagas). Los EDP tienen una actividad específica de inducción de reacciones de defensa de las plantas.
¿Un bioestimulante utilizable en agricultura ecológica?
Tenga cuidado al mezclar. Los bioestimulantes no cumplen necesariamente las normas de la agricultura ecológica. Los métodos de extracción o producción utilizados pueden ser contrarios a los principios de la agricultura ecológica.